“El tiempo tiene todos los años, pero siempre es joven”
Una mañana el Hombre Altruista despertó con una obligación, lo mismo ocurrió a la mañana siguiente y a la siguiente y a la que sigue después de esa también.
- Dónde han quedado esos días de soporífera libertad, se preguntaba al llegar la noche.
Entonces, una mañana despertó con dos obligaciones, a la mañana siguiente despertó con tres obligaciones y a la mañana que seguía de aquella despertó con cuatro obligaciones.
- De pronto he dejado de pertenecerme y pertenezco a algo mas, gruñía al llegar la noche, esa misma noche el Hombre Altruista huyó a las tierras del campo.
En el cuarto que daba hacia el patio de atrás de la casa se podía escuchar toda una jungla verde despertándose a un nuevo día, en la cocina de la casa Hombre y Mujer de Campo conversaban.
- Qué día es hoy, preguntó ella a él
- No sé, creo que es jueves, respondió
- Es lunes con seguridad! dónde he venido a parar?, pensó horrorizado el Hombre Altruista
A la mañana siguiente y aún en el campo el Hombre Altruista despertó con cinco preocupaciones, y a la mañana que seguía despertó con seis obligaciones… sin embargo y pesé a esta constante progresión de obligaciones el Hombre Altruista empezó a sonreír.
-Qué día es hoy Hombre Altruista?, preguntó el Hombre de Campo
-No sé, creo que es jueves, respondió.
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