Un día el Hombre Común cometió un terrible crimen, miro a su derecha y no había nadie, miro a su izquierda y no había nadie, lo mismo ocurrió tanto al mirar arriba como al mirar abajo.
- Si nadie lo ha visto, entonces nunca ha ocurrido! exclamo el Hombre Común.
Desde aquel día muchos horribles crímenes han dejado de “ocurrir”, demos entonces la bienvenida a esa “Oscuridad privada”, demos entonces origen a ese “Infierno Personal”.
Quién escucha los sonidos de mis secretos se pregunta el Hombre Altruista.
- Nadie, tan solo Yo.
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