"Para combinar lo bello y la luz
sin perder distancia"
sin perder distancia"
De pequeño teníamos en casa un viejo jeep, y en realidad decir que era viejo es no hacerle justicia a la verdad, en total tenía seis tipos de verde en su carrocería, para frenar había que literalmente bombear el pedal del freno, y para llevarlo en línea recta había que mantener un juego de 12 cm en el volante.
El viejo jeep y al igual que la mayoría de las cosas de mi niñez, desapareció en algún momento de esta vida, dónde estará, qué habrá sido de él, son tan sólo preguntas que buscare responder cuando la asfixiante tranquilidad de algún domingo me preste la sincera duda y la quimérica posibilidad de responderlas.
Sin embargo haber aprendido a conducir en aquella máquina es uno de esos pequeños detalles que me acompañan a lo largo de mi existencia, Papá en aquel entonces ponía una cajita de madera forrada con telas, para que yo pudiera alcanzar los pedales y al mismo tiempo ver la carretera, sólo el hecho de imaginármelo logra robarme algo más que una sonrisa, y aunque casi siempre tiendo a olvidarlo la verdad sea dicha y el amor de mis padres durante mi vida siempre ha estado presente.
"Por la noche y cuando manejes en una vía de doble sentido y las luces de los faros de los autos que vienen en la otra vía encandilen tus ojos, nunca te quedes mirando aquellos faros y aquellas luces, siempre debes mirar la orilla de tu camino y mantenerte en tu vía" (Papá)
De repente y en muy raras ocasiones un gran vació logra envolverme, es como si una sensación de desamparo lograra adueñarse de todo, y mi mente porque estoy seguro mi corazón no, necesita de una razón para vivir, esta razón no necesita ser ni importante ni trascendental, al principio de mis días no era más que la ilusión de aquel juguete que me iban a regalar, o la comida que iba a preparar mamá.
Durante mucho tiempo, aquella razón tomó un nombre de mujer que en el tumulto de las amistades, los estudios y las aventuras propias de la edad se multiplico por un sin número de razones, pero siempre existe un después, y hoy me encuentro parado en uno de esos después del cual no puedo salir, recordando las enseñanzas de Papá creo que lo que ocurre es que por algún motivo la vida en este preciso instante ha logrado encandilarme y no logro dejar de ver aquella luz y encontrar la orilla de mi camino.
Para descubrir y considerar...
El viejo jeep y al igual que la mayoría de las cosas de mi niñez, desapareció en algún momento de esta vida, dónde estará, qué habrá sido de él, son tan sólo preguntas que buscare responder cuando la asfixiante tranquilidad de algún domingo me preste la sincera duda y la quimérica posibilidad de responderlas.
Sin embargo haber aprendido a conducir en aquella máquina es uno de esos pequeños detalles que me acompañan a lo largo de mi existencia, Papá en aquel entonces ponía una cajita de madera forrada con telas, para que yo pudiera alcanzar los pedales y al mismo tiempo ver la carretera, sólo el hecho de imaginármelo logra robarme algo más que una sonrisa, y aunque casi siempre tiendo a olvidarlo la verdad sea dicha y el amor de mis padres durante mi vida siempre ha estado presente.
"Por la noche y cuando manejes en una vía de doble sentido y las luces de los faros de los autos que vienen en la otra vía encandilen tus ojos, nunca te quedes mirando aquellos faros y aquellas luces, siempre debes mirar la orilla de tu camino y mantenerte en tu vía" (Papá)
De repente y en muy raras ocasiones un gran vació logra envolverme, es como si una sensación de desamparo lograra adueñarse de todo, y mi mente porque estoy seguro mi corazón no, necesita de una razón para vivir, esta razón no necesita ser ni importante ni trascendental, al principio de mis días no era más que la ilusión de aquel juguete que me iban a regalar, o la comida que iba a preparar mamá.
Durante mucho tiempo, aquella razón tomó un nombre de mujer que en el tumulto de las amistades, los estudios y las aventuras propias de la edad se multiplico por un sin número de razones, pero siempre existe un después, y hoy me encuentro parado en uno de esos después del cual no puedo salir, recordando las enseñanzas de Papá creo que lo que ocurre es que por algún motivo la vida en este preciso instante ha logrado encandilarme y no logro dejar de ver aquella luz y encontrar la orilla de mi camino.
Para descubrir y considerar...
"Para estar con vos sin perder el ángel
de la nostalgia"
de la nostalgia"
Víctor Heredia (Razón de Vivir)
byrongio
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