
VESTIDURAS
Un día la Belleza y la Fealdad se encontraron a orillas del mar. Y se dijeron: “bañémonos en el mar”.
Se desnudaron entonces, y nadaron en el agua. Luego Fealdad volvió a la playa y se puso las ropas de Belleza, y se marchó.
También Belleza salió del mar: al no encontrar su ropa, como era demasiado tímida para estar desnuda se puso la ropa de Fealdad, y siguió su camino.
Y hasta el día de hoy hombres y mujeres confunden a una con otra
Pero hay algunos que contemplan el rostro de la Belleza y saben que no lleva sus ropas. Y otros que conocen el rostro de Fealdad, y sus ropas no les engañan.
EL VAGABUNDO-Gibrán Jalil Gibrán
Recuerdo que algunos años atrás, tendría unos 16 años mas o menos, en una sala de Chat encontré una niña de unos 15 años que me hice amigo, y que termino contándome que ya no quería vivir, sus padres habían decidido que tenia que ser modelo desde muy niña, por esta razón la alimentaban con dietas, ejercicio, con sugestiones de que se ve pasada de peso, provocando en ella lo que conocemos con el nombre de Anorexia.
En mis pocos años intente buscar las palabras mas adecuadas para tal situación, no se si harían efecto, pero lo que se y espero que haya sido así, es que al escuchar o interesarme en ella apenas esos 30 minutos, sin conocerla, sin juzgarla que sea bonita o fea, delgada o gorda, tratando de entender lo que lleva dentro de si; es que ella se diera cuenta que la Belleza debe ser interna y toda esa Belleza externa es netamente superficial que con los años se va o lleva algún mal.
Es difícil ver el rostro de la Belleza vestida con las ropas de la Fealdad, pero hay que intentarlo y siempre tener la duda en que Belleza nos estamos fijando.
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