
Siguiendo un poco la temática de nuestro querido amigo Byrongio y de los recuerdos que atesoran nuestros corazones, yo me preguntó si ustedes serán igual de afortunados, como lo soy yo, por tener una par de amigas, por poco más de treinta años... cof! cof! cof!... claro que leyeron bien el gran número 30, un número grande de tres decenas, pero en fin, un número grande de recuerdos y de bellos momentos compartidos con mis dos queridas amigas.
Ellas, son las nietas de mi madrina de bautizo y siempre nos hemos mantenido unidas a pesar de las circunstancias, a pesar de los momentos de dolor y lágrimas (como la muerte de mi madrina), hemos sabido mantenernos en contacto a pesar de las vidas ocupadas de cada una, de los niños de la otra, de sus labores maestra y odontóloga.
La amistad, al igual que muchas otras cosas bellas que nos suceden en la vida, son de las cosas que atesoramos en el corazón y una buena razón para tratar y proponerse a mantener.
Y vos! tenés una amistad de tantos años como la mía?
PD. como no me puedo despedir sin hacer uso del único recurso que el administrador del blog dice que es suyo (Las post datas)... a ver si adivinan cual soy yo.
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