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Una realidad


Una triste realidad en el entorno ecuatoriano, y en muchos países más subdesarrollados, los hospitales y centros de salud pública no tienen los medios necesarios para ofrecer una atención óptima y adecuada. Y si la tienen el personal tanto médicos, enfermeras, auxiliares etc, al no sentirse conforme con el salario, trabajan de una manera obligada y frustrada que impide un trato decente al paciente que por cierto no se encuentre ahí por puro gusto sino porque le aqueja un problema de salud.
La falta de una buena organización tanto de los profesionales de la salud, y del Estado nos lleva a cometer estos errores de jugar con la salud de la población. Sin embargo no hay que desconocer aquellos que tienen su vocación muy impregnada en su mandil y en su interior, aquel que da la solución o facilita al paciente.
Aun me falta pasar muchas experiencias en el ámbito médico, pero ya empiezo a percibir, las necesidades, la deshonestidad, el médico que va por timbrar una tarjeta de entrada y de salida, o aquel que en el sector público trata a sus pacientes con indiferencia y en su clínica privada se desvive por ellos. Una gran mayoría han sentido lo que en el video que comparto con ustedes se ve y que seguramente Juan Luis Guerra percibió.




porque es muy duro pasar el Niagara en bicicleta

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