ILUSIÓN

Las relaciones de comienzo virtual cada vez toman más auge y son varias las historias que conozco, todas con un final bonito, menos la que esta mañana me contaron.

Estando aún dormida, porque hoy tocaba levantarse más tarde, el adorable celular comenzó a sonar y sorprendida por la hora me encontré con la voz de una amiga de años. Por supuesto, a pesar de ser las siete de la mañana, fue una alegría escucharla y es que acababa de llegar y no podía demorar en contarme que había pasado con su historia.

Todo comenzó hace un año y medio cuando por esas cosas del destino ella conoció en un chat a un chico de Santa Fe y a pesar de que las distancias no son muy cortas comenzaron a conocerse y todo parecía ir de lo mejor así que el fin de semana ella viajó, a visitar a unos parientes y por supuesto a conocer personalmente a su adorable príncipe azul... y realmente aún no puedo creer los motivos con los cuales regresó de porque la relación no puede ser ya que parte de la conversación fue más o menos así:

Nahira: pero, ¿ya volviste?, ¿no ibas a estar unos días más por allá?
Ella: si, pero las cosas no fueron como esperaba
Nahira: que, ¿te encontraste con alguien muy diferente a lo que parecía?
Ella: no, la verdad es que es un chico re simpático, muy bueno
Nahira: y entonces, ¿qué no fue como esperabas?
Ella: y es que... no es lindo, es algo más alto que yo, no es flaco y no se viste como a mi me gusta
Nahira: en realidad sigo algo dormida, pero, ¿estoy entendiendo bien?, me estás diciendo que no va, ¿¿¡¡porque no es lindo!!??
Ella: es que no sé, lo vi más lindo en la foto y no me gustó, no puedo estar con alguien que me parece feo...

Claro que la conversación fue más larga y la conclusión, de que ella sabrá que es lo que hace y si luego va arrepentirse o no, pero la verdad lo que me da mucha pena es saber que aún existen personas que tan solo pueden ver en otras lo de afuera, sin notar que lo realmente lindo es lo que se lleva por dentro ya que es de lo que siempre, toda la vida, se va a poder disfrutar porque la hermosura física pasa, pero lo hermoso del corazón no.

Había una vez un campesino gordo y feo
que se había enamorado (¡cuándo no!)
de una princesa hermosa y rubia.
Un día la princesa (vaya a saber por qué)
le dio un beso al feo y gordo campesino...
y mágicamente éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe...
(por lo menos, así lo veía ella)
(por lo menos, así se sentía él)

Ilusión (Jorge Bucay)