¡Qué mierda están pensando los Israelitas! me decía con mi mejor pose de indiferencia en la fila del banco, ante la falta de respuestas me puse a divagar en los cuadros de aquella sucursal; mi preferido y de lejos fue el de la niña que sujetaba la mano de su papá y que mediante esta figura vendían un seguro de vida, para qué quiero yo un seguro de vida si no pienso morirme me dije, al final continué divagando entre el primer cliente de la fila y los catorce que lo separaban de mi, el periódico de la señora junto a mi tenía en la portada el desastroso caso de una modelo que había engañado a su marido, un famoso futbolista en estas tierras chilenas, si mas no recordaba la noticia bomba en la tarde de ayer era la presunta participación de Pinochet en narcotráfico¡ pero el periódico aquel no decía nada, ¿estaré loco me preguntaba? cuando de pronto el joven que estaba delante mío empezó a hablar¡ así de repente, su mirada perdida en un punto imaginario entre el vidrio y la correa de seguridad que nos separaba de el... y palabras con algo de coherencia parecían brotar de aquel rostro que por mas que buscaba no encontraba a su interlocutor, ¿estaré volviéndome loco? me decía a mi mismo, miraba a mi alrededor y era como estar solo entre tanta gente, fue una señorita la única que se percato de mis dudas, sonrió y con una seña me indicó que en la oreja del susodicho reposaba de muy discreta manera lo ultimo en tecnología "manos libres" de su teléfono celular¡¡¡¡ ; la señora junto a mi le rogó un poco de silencio al joven e inevitablemente mi mente volvió a divagar al lugar donde escuche aquel tema de Atahualpa Yupanqui que dice más o menos así....
No necesito el silencio,
yo no tengo en que pensar...
"tenía, pero hace tiempo
ahura ya no pienso mas"
Atahualpa Yupanqui (Los ejes de mi carreta)
byrongio
